la Diputación

La Diputación descubre los pueblos rojos y negros

La última de las marchas de otoño de Promoción Económica transita desde Becerril hasta Madriguera, pasando por Serracín y El Muyo.

Guiados por Luis A. Martin De Frutos, Juanfran Bellette Tapias, Paco Rodríguez y Carlos Martín, los cuarenta participantes han podido disfrutar de estos cuatro núcleos urbanos dependientes de Riaza.

La pizarra, las cuarcitas y las brechas ferruginosas son los elementos que abundan en esta zona de la comarca nordeste y son lo que dan nombre a los conocidos como pueblos negros, amarillos y rojos.

Ha sido un recorrido de 12,5 kilómetros en el que la fría climatologia ha acompañado con un sol brillante. La mañana ha amanecido más bien gélida con señales de una intensa helada en la madrugada, aunque conforme ha avanzado la jornada ha ido sobrando la ropa gorda de invierno.

 

El trayecto ha apostado por rutas tradicionales en una comarca en la que no faltan las propuestas para realizar rutas de senderismo, todas perfectamente señalizadas.

 
La condición de geólogo de uno de los guías, Luis A. Martín, ha permitido a los caminantes conocer interesantes detalles sobre la formación de esta zona de la Sierra de Ayllón.
 
El color rojo y negro de sus terrenos se ha trasladado a lo largo de su historia a sus características construcciones que a tantos visitantes atraen a lo largo del año.
 
En la zona, que preside la cima de Las Buitreras de 2.050 metros, abundan las minas, que se remontan a la época romana. Entonces se extrajo plata y más recientemente grafito y caolín.
 
Aparte de las características lajas de pizarra, en el recorrido se pueden ver budinajes -que tienen forma de chorizo-. De hecho, en las excavaciones de la cueva de la Vaquera del Río Pirón se encontraron trocitos de brecha ferruginosa de esta zona que utilizaban para pintarse sus habitantes o realizar dibujos en las cuevas. 
 
El roble y su característico color rojizo de la época otoñal ha sido el rey del camino, en el que se han podido ver también acebos, hayas y alguna encina.
 
A lo largo de este otoño, Promoción Económica ha permitido descubrir en sus rutas zonas tan curiosas como los gigantes del Río Moros, la ribera del Río Cega entre Pedraza-La Velilla y Santiuste de Pedraza, o los Pinares de Chañe y su famosa peguera.